martes, 14 de abril de 2009

En el fondo, Jesús.


"No hay necesidad de templos, ni de filosofías complicadas. Mi cerebro y mi corazón son mis templos, mi filosofía es la bondad"
-Dalai Lama

"Me gusta su Cristo, pero no sus cristianos. No se parecen en nada a su Cristo"
-Mohanda Gandhi

Como es propio en los días de Semana Santa,  apareció un artículo que hacía referencia al nacimiento y muerte de Jesús y sobre la siempre controversial duda sobre lo exactas, o no, de las fechas que celebra el Cristianismo.
Más allá de lo interesante del tema, y que mucho me temo no tendrá fácil explicación (Aún hay dudas sobre lo que pasó ayer, imaginemos hace dos mil años), sobre todo porque gran parte de las "pruebas" vienen de la tradición oral,  lo que realmente importa es el fondo.

Habría que hacer notar, eso sí, que han sido las Iglesias cristianas las que han ayudado a mantener la controversia al insistir, sobre todo la Iglesia Apostólica y Romana, más en las formas y los elementos mágicos más que en contenido. La mitología cristiana ha predominado sobre su fondo. No hay mucha controversia sobre la vida de Buddah o Mahoma, ni siquiera sobre la mitología Hindú. Estas se han centrado más sobre sus mensajes, que en la veracidad de los hechos históricos. Es como si el cristianismo constantemente debiera homologar sus creencias con hechos fantásticos.
No recuerdo quién lo dijo, pero es muy cierto: "Si Jesús no hubiese existido, habría que haberlo inventado". El amor, la compasión, la igualdad son valores universales y no debería hacer falta creer que Jesús caminara sobre el agua, multiplicara panes o resucitara muertos, como si se tratase de un David Copperfield cualquiera. 
Cuando la Iglesia se decida a desmitificar el cristianismo, aparecerá el verdadero sentido de la religión. Quizás signifique, eso sí, que la institución se transforme o simplemente desaparezca, pero lo que es cierto es que, más allá de las promesas de vida eterna, el ser humano precisa guías que permitan la continuidad y progreso espiritual de la especie.

Celebro entonces, a los que aún dudando de la veracidad histórica de Jesús, o de la mitología cristiana, se quedan con el contenido. Con el verdadero contenido.

2 comentarios:

  1. En mi blog, tengo algunos artículos parecidos al respecto. En los colegios se nos enseña mucho el método científico y de comprobación y poco la empatía y la capacidad analítica de separar lo realmente importante.


    El mundo sería muy diferente si los cristianos, realmente actuaran como Jesús, o los budistas como Buda, o los confucionistas como Confucio. La sociedad y la cultura nos determina, y con las religiones ha pasado lo mismo que con el juego del teléfono, ese que uno parte diciéndole algo en el oído a otro, y el otro a otro y así, y al último al que le llega el mensaje, recibe algo completamente distinto. Creo que los sentidos y la percepción son el mejor medio de contactarse con lo suprasensorial, con lo espiritual, y el amor es la única vía.

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  2. Decía un cómico americano...
    "Lo más importante en la vida no es el dinero, si no el amor. Personalmente soy muy afortunado porque AMO el dinero"

    Creo que las personas hemos vulgarizado la palabra AMOR.

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