lunes, 31 de mayo de 2010

La verdad te liberará

" Es difícil gobernar a la gente cuando esta sabe mucho"
-Lao Tzu (604 AC-531AC)

"Una persona nuca es feliz excepto pagando el precio de ser un poco ignorante"
-Anatole France

En el film dirigido por los hermanos Wachowski, Matrix , Morfeo previene a Thomas Anderson (luego, Eon) que una vez que haya visto la realidad, nunca volverá a ver la vida igual.
Al igual que en el mundo creado por las máquinas en el film de 1999, el mundo de la crisis ha puesto de manifiesto una realidad que muchos se negaban a aceptar. Un mundo dominado por los intereses económicos, sólo motivado por la avaricia. Mercado, se le llama ahora, como si se tratase de un ente sin cara ni nombres. Como si fuese una fuerza que se manda a sí sola, como un ciclón, un tsunami o un terremoto. El mercado no es otro que ese grupo de personas que rigen los destinos del planeta buscando maquiavélicas formas de eternizar su poder y acrecentar su riqueza...A cualquier precio, y a costa de cualquiera.
Como tantas otras cosas, a veces los inventos se vuelven en contra de sus creadores(síndrome de Frankenstein) y en esa avidez por controlar medios de comunicación crearon los caminos para que la gente común y corriente supiese. Así que para contra restar el efecto del saber, se crearon las vías de la desinformación. Tanta y tan variada información para que al final nos enredemos en una madeja informativa donde no podamos reconocer lo que es verdad o mentira. Y para que no queden cabos sueltos, basura. Mucha basura informativa, televisiva, gráfica y radial. Para adormecernos, anestesiarnos.
La crisis del 2009 y la que está azotado Europa en el 2010, son una dura lección. Un mensaje claro y preciso del mercado, que con ellos no se juega. No hay gobierno que se le enfrente ni movimiento popular que lo derroque. El mensaje es tan duro, que al igual que los señores medievales vencedores, o las naciones que ganaban una guerra, nos están haciendo pagar reparaciones de guerra. Los Estados dicen que tienen que salir al rescate del mercado,es decir, de los bancos, de las financieras que ultrajaban y ultrajan a todos y ese rescate se hace con el dinero de todos. Eso sí, tendremos que ajustarnos los cinturones...Y ellos, ¿Qué se ajustan?
Para algunos, ya no hay espacio para la felicidad. Desgraciadamente hemos visto lo que hay detrás del matrix, detrás de la terrible mentira de la democracia que promete que son los pueblos los que se gobiernan. Los pueblo votan a los que seguirán las órdenes del mercado, eso es todo.! Con razón hay tanta corrupción! Los que saben esto quieren un pellizco de esa gran torta que se están repartiendo cinco personas. Me aterra pensar que lo hacen porque saben que no hay ninguna posibilidad de redención.
Pero ya que algo he aprendido, lo quiero saber todo. Quiero saber y saber, hasta que que no me quede nada por saber de esta farsa que siempre acaba con los ciudadanos comunes y corrientes y tal vez mi esperanza de felicidad esté en tener una pequeña, ínfima posibilidad de hacer algo para que esto cambie. Por lo menos en creerlo.



viernes, 14 de mayo de 2010

Conjugando el verbo "Matizar"-


"We are all prisoners of our own device"
-From "Hotel California"

La entereza de los principios morales se debate en estos momentos en tantos frentes que es difícil puntualizar cual es el más importante o de cual saldrá indemne lo que se supone es lo ético, lo moral, entendiendo como moral aquello que proteja y no atente contra la dignidad de todo ser viviente.
Como con las armas, los conceptos también pueden ser usados para el mal. Es así como la relatividad, un concepto tan denigrado por las religiones, donde la rigidez dogmática es su antítesis, es usado por la Iglesia Católica para intentar atenuar las indignas acciones de algunos prelados.
La palabra de moda es matizar, que es otra manera de mal usar la relatividad. ¿Es igual de grave matar una persona que una docena, o miles de docenas? ¿Es menos grave matar a una persona con un revólver que quitarle a miles la posibilidad de vivir dignamente? ¿Es más grave robar un supermercado que permitir que la estabilidad financiera la paguen millones de personas y que los verdaderos responsables siguen cobrando sueldos de escándalo?
La verdad es que no, no es lo mismo. Y no es la gravedad del hecho lo que los hace distintos, si no que la manera infame que tienen nuestros gobernantes de castigar a unos y proteger a otros.
Ya hace mucho que sabemos de sobra que el sistema, (léase gobierno, políticos, etc), es cómplice de acciones económicas que no dejan de azotar a ciudadanos, causando la pérdida de miles de trabajos, de subsidios y ayudas sociales.
¿En qué mundo vivimos en el que un presidente tiene la desfachatez de decir que es normal que haya cometido actos de dudosa ética?
Tal vez, la razón por la cual no se castigue a los verdaderos culpables sea puramente de orden práctica. No hay suficientes cárceles para encerrar a todos los que deberían estarlo, pero eso sí, maticemos, porque si es cuestión de hacer cárceles para los políticos, gobernantes y financistas que nos hacen la vida tan difícil, yo gustosamente pagaría más impuestos.