viernes, 12 de julio de 2013

¿Otra teoría de conspiración?


"La realidad siempre supera a la ficción"
- sabiduría popular


Durante la última Copa Confederaciones, Brasil, país anfitrión, vivió una de las jornadas de protestas más multitudinales de su historia. El fútbol, que junto con los carnavales, siempre fue un gran “airbag” social, no logró contener a los millones que salieron a protestar en contra de la marginación y el despilfarro que costarán el mundial de fútbol, las olimpíadas, además de la mencionada Copa Confederaciones.
¿Qué hubiese pasado si Brasil no hubiese ganado la Copa? Además de la indignación de una parte de la sociedad brasilera, se hubiese sumado la frustración de la otra parte que se había mantenido expectante del resultado de su selección. Tanto gasto, ¿Y no ganar esta Copa?.
Para los que vemos fútbol habitualmente, aunque no nos sorprendió que ganara Brasil, sí nos llamó poderosamente la atención el cómo jugó la selección española, desprovista de toda esa delicadeza y técnica que la ha hecho ganar dos Copas de Europa seguidas y el último Mundial. Convertida en el referente mundial, jugó la final de la Copa Confederaciones como si fuera “otro” equipo. Con los mismos jugadores, pero jugando a “otra” cosa  y fue totalmente borrado del campo por un motivado y hacendoso Brasil, que digamos las cosas como son, tampoco es el Brasil de otros tiempos.
Y esto que me ha rondado la cabeza desde ese momento, finalmente tomó forma. ¿Es totalmente descabellado pensar que a través de la FIFA, órgano que dirige el fútbol mundial y altamente politizado, y pensando que estamos en la antesala del Mundial 2014, no se haya “pactado” que Brasil asegurara el título para evitar un descalabro social de magnitud desconocida y de consecuencias imprevistas para la realización del magno evento?
Hace tiempo que sabemo que la política está al servicio de los intereses económicos, que la FIFA es uno de los negocios más redituables del planeta y que la FIFA ha creado una estructura normativa que muchas veces se pone por encima de la legislación de las naciones, a sabiendas de la fuerza social que tiene el fútbol. Mucho se juega el gobierno de Dilma Rouseff y mucho, mucho se juega la FIFA con el Mundial 2014.
Y está la selección española, con dos Copas Europa y un Mundial, participando en un torneo de “ decoración””, “preparatorio” o “menor”. ¿Se le habrá pedido que se “tire a la lona” por un “bien mayor”? Cosas peores se han manipulado, cosas peores se han realizado y cosas peores se han pactado. Y todas por dinero.

Como dice el adagio, “Yo no creo en las brujas, pero que vuelan…vuelan”