martes, 27 de abril de 2010

¿Robo?..!A quién le importa!-

" Mientras un avaro es simplemente un capitalista enloquecido, un capitalista es un avaro racional"
-Karl Marx

Algún día se estudiará la crisis económica de estos dos últimos años como uno de los robos más grandes de la historia. Sólo ayer, apareció en la prensa la noticia que las diez más grandes fortunas del Reino Unido incrementaron, durante el 2009, sus fortunas en más de un 30%. Estoy seguro que esta situación se ha repetido en todos los países.
¿Gracias a quién? A las ayudas gubernamentales a las entidades financieras para que pudieran afrontar la crisis. Esto, por supuesto, con dineros públicos, que no son otra cosa que los dineros nuestros, de los contribuyentes. Mientras el desempleo alcanza niveles nunca vistos, y millones de personas han perdido sus casas por no poder pagar sus hipotecas, los gobiernos siguen pidiendo a los ciudadanos que "nos ajustemos el cinturón". No vaya ser que las grandes fortunas del mundo se resientan.
Pero hay más. El banco Santander declaró ganancias record para el año 2009, aún habiendo gastado millones (Dólares, Euros, que más da) en publicidad, auspicios deportivos (léase Fórmula 1 y Fútbol), mientras se quedaba con la vivienda de millones que no han podido afrontar sus obligaciones crediticias.
Y menciono al Santander por mencionar alguno, tal vez porque ha sido el más desfachatado en declarar sus beneficios.
No hay nada peor que la sensación de impotencia que causa la impunidad, y la impunidad es total porque no hay a quien recurrir. El que debería protegernos, el gobierno, es cómplice del perpetrador, a veces haciendo la vista gorda y a veces poniendo a su servicio las leyes de la nación. Pero pobre del que se atreva a robar una manzana, una cartera, o un lugar sagrado, como un banco. Para ese hay otro tipo de leyes porque atenta contra el alfa y el omega del capitalismo: La propiedad privada. Pero seamos claros: Para los dueños de la economía, propiedad privada significa "Todo lo mío es mío y todo lo tuyo, si quiero, también"
Eso sí, al que denuncie se le tildará de comunista, anarquista o simplemente, antisocial, porque en el sistema en el que vivimos, el Capital es el único dogma por encima de cualquier otro.
Y seguimos diciendo Amén.