martes, 31 de marzo de 2009

Si supiéramos todo...nota.

"Si supiéramos todo" es un escrito en siete partes( seis, más el final) que, por un problema de ignorancia tecnológica, está ordenada de mayor a menor. Pido disculpas y agradezco la paciencia de tener que leerlo "de abajo hacia arriba"-Gracias

Si supiéramos todo. Parte VII y Final.

¿Hay cura contra el insomnio?

"La vida, normalmente, es algo que sucede cuando no puedes dormir"
-Fran Lebowitz

No todo es una conspiración.
El jardinero no vino y su jardín se está secando. La señora que chocó su automóvil mientras estaba parado en el semáforo, no tiene seguro. Su hijo fue suspendido del colegio por decir malas palabras. Se cayó el sistema de Internet y se quedó sin el servicio diez días. Su equipo de fútbol perdió  y su jefe sigue siendo un perfecto idiota. Y todo eso  le provocó un dolor de cabeza infernal. No, todo esto no es parte de una conspitación en su contra, pero sí me hacen pensar. Mi jefe, es sencillamente, un idiota.

Si el agua es un recurso escaso, ¿por qué debo utilizar agua potable para regar mi jardín? Y el agua se paga. El seguro que cubre mi automóvil me ha subido por haber sido chocado. El colegio, que debería educar a mi hijo, no lo hace. El servicio de Intenet, que pago, no me reconoce los diez días sin servicio. El seguro médico me sube la cuota cada año por envejecer, y no me puedo cambiar por tener una enfermedad pre-existente. para colmo, las farmacias se han confabulado con los laboratorios y mi dolor de cabeza me sale más caro.

La codicia no tiene límites y, mire a donde mire, están los largos brazos del sistema tratando de aprovecharse de los que nadie escucha.
Tal vez, dirá usted, que con esto me estoy convirtiendo en un agente de la propagación del temor, es decir, le estaría haciendo el juego al mismo sistema que deseo denunciar. Pero así es esto. Así funciona el sistema. Nos permite desahogarnos, para que todo siga igual. Ojalá que no.

Si usted ha tenido el valor y la paciencia de leer hasta aquí, sólo le pido unas cuantas líneas más.

Vuelvo al principio y vuelvo a citar a mi padre, gran lector y amante de la historia. Cuando divagábamos sobre las bondades del ayer versus hoy, para él no habían dudas. "Vivimos-decía-en el mejor de los mundos, hasta ahora". Y no deja de ser verdad. Estamos más comunicados que nunca, nuestras expectativas de vida son infinitamente superiores al del hombre hace cien años, hay más curas y adelantos médicos que nunca, y tenemos más posibilidades de saber más, mucho más, que antes. Pero también es cierto que, nunca como antes, estamos siendo manipulados y la inmensa cantidad de bondades, que día a día tenemos, están sirviendo para tapar propósitos que nada tienen que ver con nuestro bienestar.
Nos deja de ser una opción. Saber o no saber. Si vió Matrix, sabe de lo que estoy hablando.

La próxima vez que lea una noticia, dúdela. Por lo menos cuestione de donde viene y porqué fue entregada. Hágase la pregunta ¿Quién dice qué y para qué? y ¿Qué es lo que no está diciendo?
Eso sí, si quiere dormir, bote esto, o lo que es mejor, seleccione el texto y llévelo a "basura" en su computadora. Salude a sus amigos por e-mail o en Facebook, y dígales que todo está  bien. Hágase "fan" de algo o de alguien y se acabó.
Por lo menos tendrá la impresión de haber hecho desaparecer la preocupación y podrá dormir placidamente.

Pero el sistema no duerme. Está pensando en usted...siempre.

Fin(por fin).

Si supiéramos todo. Parte VI

Quo vadis?

"Hoy en día el mundo quiere ser entretenido, y espera ser entretenido todo el tiempo...Siglos atrás, los seres humanos querían ser salvados, mejorados, liberados o educados.Pero en nuestro siglo, quieren ser entretenidos. El gran temor no es caer enfermo o la muerte. Es el aburrimiento"
-Michael Crichton "Timeline"

"He visto el futuro y no funciona"
-Robert Fulford

¿Dónde vamos? Quisiera saberlo, pero tengo una idea.
La tan mentada globalización ha traído cosas increíbles. Nos comunicamos a través de correos electrónicos, encontramos gente de nuestra infancia en Facebook, hablamos sin costo alguno a puntos extremos del planeta a través de Skype y mandamos documentos, fotografías, música y videos y compramos por Internet. Tenemos enciclopedias virtuales y si queremos saber algo, nuestro gurú virtual, Google, nos da la respuesta. Un mundo comunicado, informado y sobre informado. ¿Con qué fin?
Hay quienes piensan que la historia es una secuencia de hechos fortuitos, que generan otros hechos, que a su vez son fortuitos. La observación me dice lo contrario. Nada es casualidad y todo tiene sentido para alguien que busca un provecho.
Cuando explotó el fenómeno de Internet y los empleados de la oficina que manejaba, pasaban largas horas navegando, jugando o chateando, recibimos un memo de la casa matriz donde se pedía que no se usara Internet en forma lúdica y que esto sería sancionado. En ese mismo memo, la compañía se reservaba el derecho de entrar en los correos individuales para monitorear su uso. Vaya, vaya. Para mí, que nunca se me hubiese ocurrido tan siquiera leer una nota que mi hijo dejaba tirada, me pareció una franca violación de la privacidad.
El hecho significativo es que, tecnológicamente, es posible hacerlo.
Un dato curioso. ¿Sabía usted que hay cientos de hackers (piratas cibernéticos), muchos de ellos convictos, trabajando para distintos estamentos del estado, incluyendo las fuerzas de seguridad? Y no solamente para el estado. Las grandes corporaciones también los contratan para mejorar sus sistemas de seguridad cibernética. ¡ Se le podría haber ocurrido a la FBI contratar a Capone para que mejorara el control del contrabando, la prostitución o el juego ilegal!
Aunque esto no es nuevo. No olvidemos que parte del aparato de seguridad del Tercer Reich fue utilizado para formar el "nuevo" sistema de seguridad del estado de ambas Alemanias en la post-guerra. Lo mismo ha sucedido en nuestros países en su paso de dictaduras a democracias.
Por supuesto que la utilización de hackers tiene algunas razones muy loables, como la persecución a la pornografía infantil, estafa por apropiación ilegal de identidades y otros delitos cibernéticos. Pero una vez más se nos infunde temor para legitimizar acciones que pueden ser usadas más allá de los propósitos enunciados. Los alcances de la utilización de la nueva tecnología en manos del estado son aterradores.
Nuestras vidas están hoy en el ciberespacio. Esa foto de su hijo haciendo la primera comunión que le mandó a su tía en Australia. El comentario que le hizo a su amigo en Miami sobre el la guerra en Irak. Su estado de cuenta del banco. Todo está guardadito en un servidor, a disposición del que tecnológicamente pueda acceder a ello. Y si lo puede acceder, lo podrá modificar, digo yo. Gracias al extendido uso del celular, pueden escuchar nuestras llamadas sin necesidad de "pinchar" nuestras líneas y toda esa maravilla al servicio de nuestro trabajo y ocio, es fuente de información y manipulación.
Ahora sí que tengo miedo.
Ya no sólo pueden saber qué y donde compramos. Saben cuanto tenemos, a quienes conocemos y como pensamos.
El robo de identidad se ha convertido en uno de los delitos de mayor crecimiento en los últimos diez años. Al estar toda la información de los ciudadanos en la base de datos de compañías que se dedican al control crediticio, el acceder a esta información es sólo cuestión de habilidad tecnológica. Si un delincuente puede hacerlo,¿No podrá hacerlo un servivio de seguridad del estado, por ejemplo, para inculpar a alguien de un delito? Esto no es ciencia ficción. En el atentado del 9/11, que destruyó tres edificios del World Trade Center, incluido uno que ni siquiera fue impactado por los aviones (¡¡¡) y cuyo calor licuó el acero de sus estructuras, se encontró un pasaporte, en perfectas condiciones, que supuestamente permanecía a uno de los terroristas. La persona resultó ser alguien que estaba a miles de kilómetros del lugar al momento del atentado, y estaba vivo.
Los pasaportes falsos usados por los servicios de contra-espionaje han sido altamente publicitados en el cine.¿Para qué inventar una identidad cuando se puede robar una?
Todo esto en manos del estado y de los grupos que manejan el sistema económico, es el arma de control más poderosa jamás creada. Si a esto se le suma una motivación sin freno, como es la codicia, como diría el Chapulín Colorado ¿Quién podrá ayudarnos?

No pocos han tirado la toalla. El sistema es demasiado grande e "invisible". En los 60´s y 70´s los enemigos eran de "carne y hueso". Hoy, el tramado formado por el poder civil y el económico, es demasiado grande y complejo y evita tener demasiadas caras visibles imposibilitando "blancos" claros para la disidencia.

Los medios de comunicación y del entretenimiento juegan un papel importante en el adormecimiento de las conciencias. Tomemos, por ejemplo, la guerra contra el narcotráfico.
al igual que la guerra de Vietnam, que nunca fue intencionada para ser ganada, la del narcotráfico sigue el mismo camino. La cantidad de películas y series dedicadas a esto han sido innumerables. En su cruzada de confundir y desinformar, el entretenimiento mezcla cuidadosamente la ficción con la realidad  creando la falsa percepción, que se hace mucho más de lo que realmente se hace. No olvidemos un hecho importante. La Motion Picture Association of America (MPAA), asociación que agrupa a los grandes estudios de filmación de los EEUU, el núcleo de lo que llamamos "Hollywood", está íntimamente ligada al Departamento de Estado de los EEUU, de hecho está presente en todas las negociaciones de ese país con otros. La MPAA ha tenido una larga historia en el control de los contenidos producidos por Hollywood. Las Fuerzas Armadas de los EEUU han financiado películas (ej. Top Gun) que han servido para "limpiar" su imagen.
En el cine y en la TV vemos de todo, a favor y en contra del sistema, pero al "ficcionarlo" y enmarcarlo en la gran propuesta del entretenimiento, le dan un carácter de irrealidad, quitándole fuerza al contenido. Una vez más, la disensión al servicio del sistema.
El gran tramado de la comunicación ha creado una maquinaria perfecta de "adormecimiento" intelectual. En nombre del entretenimiento, la TV (auto denominada "ventana al mundo"), nos llena de programas carentes de contenido significativo, trastocando los valores y manipulando nuestra visión del mundo.
Programas, donde situaciones cotidianas, a veces dramáticas, son acompañadas de risas incorporadas, minimizan la importancia de los problemas que enfrentamos día a día. 
Policías corruptos, agentes gubernamentales que torturan, abogados sin escrúpulos, criminales ingeniosos, llenan la "pantalla chica", y si el telespectador no tiene sentido crítico, puede perfectamente pensar que esa es la normalidad...mejor quedarse en casa, es más seguro.
Los famosos "realities", que nada tienen de realidad, crean estrellas fugaces. Concursos donde los participantes, dispuestos a cualquier cosa menos trabajar, ganan fortunas. Los medios de comunicación constantemente nos muestran a los "ganadores" del mundo, gente que ha amasado fortunas, como si fuera la norma y nosotros los pobres desgraciados que no hemos sido capaces de hacerlo. Somo parias en una sociedad que ha puesto como meta absoluta el ganar dinero, y mucho, sin importar la manera de lograrlo.

Es verdad que hay documentales sociales y educativos, pero son tan pocos que se pierden en el mar de la programación. Y si por otro lado,  no se educa apropiadamente, estos programas serán vistos y apreciados por los pocos privilegiados que han tenido la suerte de tener una educación que les permita apreciarlos. La sociedad aplaca su sentido de culpa y sigue el camino del entretenimiento. 

Es importante para el poder mantener la ignorancia, siempre fue así. Lo que sucede hoy es que quieren "pasar gato por liebre", y lo están consiguiendo. Mucha, mucha información, pero poca educación.

Los grandes problemas sociales se tocan en algunos programas de radio y TV, pero siempre de manera frívola y veloz. No hay verdadera denuncia, sólo tocan la fibra sensible del usuario que momentáneamente siente que a alguien le importan sus problemas. No hay denuncia.
Se confunde, a propósito, el ser implícito con decir la verdad, porque el fin último no es la búsqueda de esta, sino que el rating, que a su vez sube la facturación del medio. Más rating, más dinero y para conseguirlo, todo es lícito.
"Si el público lo pide" parece ser el dogma de las comunicaciones. Si a una persona sólo le diéramos hamburguesas con papas fritas llegará un momento que pensará que eso es todo lo que hay, y por supuesto que pedirá más hamburguesas y papas fritas. El objetivo ni siquiera es entretener, es ganar dinero y la codicia no tiene límites.

Y no puede ser de otra manera, porque los medios de comunicación no pueden atacar a conciencia los grandes problemas, porque son parte del problema. La facturación en publicidad de las grandes corporaciones hace que estas dicten el camino a seguir. Tal y como sucede con los políticos, de vez en cuando nos tirarán alguna bomba de humo para que creamos que existe independencia editorial, pero no será más que eso, una bomba de humo.
La industria del entretenimiento, ahora con nuevas herramientas tecnológicas como es Internet, tiene nuevas formas de desinformarnos, mentirnos y finalmente, adormecernos.
Si yo, que soy un troglodita tecnológico, soy capaz de hacer un blog, o un Power Point donde puedo encumbrar las bondades de la manzana, y hacerlo circular, ¿Qué no pueden llegar a plantar los grandes sistemas de control?
La nueva fe se llama entretenimiento. Sus templos son la TV, el cine y la red y su promesa es salvarnos del aburrimiento. Su verdadera meta es mantenernos temerosos, inseguros y recluídos. Afuera de esta fe, no hay salvación.

¿Son todas malas noticias?
Las grandes revoluciones han sido llevadas a cabo por pequeños grupos de descontentos, inconformistas e iluminados, muchas veces en contra del sentir de las grandes mayorías. 
Los disidentes de este Matrix, que nos mantiene creídos que no hay otra cosa fuera de él, ellos son los que liderarán la revolución. 
Además, el sistema lleva con sí, el virus de su propia destrucción. No existen mecanismos para canalizar las penurias del individuo. Nos vamos a cansar de llamar a programas de radio donde nadie realmente escucha. El virus del descontento y la frustración ya crea síntomas que se traducen en actos contra el sistema. este los tratará de aplacar con las mismas armas que usa hoy, y con las que inventará en el futuro, pero sólo conseguirá que la disidencia sea más fuerte y los síntomas peores. Se nos tratará de mostrar todo esto como patologías que hay que extirpar del sistema, pero la historia demuestra que los individuos son capaces de generar cambios y la verdad prevalecerá...hmmm. Desgraciadamente, querido lector, quisiera que esto fuera una certeza. Hoy, es más bien la formulación de un deseo.
(continua..una más. Si ha llegado hasta aquí, otro pasito)



lunes, 30 de marzo de 2009

Si supiéramos todo. Parte V.

La mentira como fundamento del control.

"El que miente una vez, generalmente debe habituarse a la mentira, porque necesita siete mentiras para ocultar una sola"-
-Rückert

"Una verdad repetida muchas veces puede convertirse en verdad"
-Lenin
Contaba un cómico americano de un amigo suyo que vivió en la India y que regreso a Nueva York, cada vez que lo visitaba en su apartamento, le saludaba diciendo:"Que esta casa esté libre de tigres". Hasta que un día le preguntó:"¿Por qué me dices esto si vivo en un piso 14 en pleno Manhattan?". A lo que su amigo le contestó: "¿Has tenido problemas con tigres ultimamente?"
La moraleja de esta historia es, que para sembrar el temor, no necesariamente debe existir un peligro. Basta con enunciarlo.

La historia está plagada de peligros "fantasmas". En algunos casos creados para mantener la cohesión interna de un país y en otros, simplemente para crear un estado de inseguridad que permita, a los que ejercen el poder, mostrarse como los procuradores del orden y protectores de la sociedad. Las cruzadas fueron lanzadas contra un enemigo a miles de kilómetros de distancia que ni siquiera se había percatado que significaban un peligro para alguien. Hitler utilizó a los judíos, los norteamericanos, en su momento, al comunismo y así sucesivamente.
En nuestros países, es conocida la utilización periódica de la "crisis¨con países limítrofes, cada vez que se complica la situación interna y es necesario aglutinar al pueblo y conseguir consenso.
O se nos dice que hay grupos con "propósitos inconfesables" actuando en el seno de nuestra sociedad. Lo peor que le podría pasar a un gobierno boliviano, por ejemplo, sería finalmente conseguir su ansiada salida al mar. Se le acabaría el "enemigo" y el elemento distractor.

Hemos escuchado innumerables veces que "un clima de estabilidad ayuda a la economía". El problema es definir el concepto de estabilidad.
Para usted y para mí, estabilidad es tener un trabajo, poder pagar las cuentas y dormir tranquilos. Para el poder político, estabilidad es contar con las condiciones necesarias para ejercer el control y para el poder económico es cualquier situación que le permita aumentar sus beneficios. Y como el poder político y el económico son caras de la misma moneda, estabilidad se convierte en un concepto absolutamente relativo al momento en que se vive y depende de los propósitos coyunturales del que lo enuncia.
Lo que no podemos perder de vista es que el "marco político" de un momento determinado, no es más que eso, un marco. Lo que hay que analizar es el "cuadro" que sostenido por el marco.
Estables eran el Tercer Reich, el régimen de la URSS, la España de Franco y el gobierno de Pinochet.  Pero,¿A qué costo? Para los poderes fácticos que rigen nuestras vidas, estabilidad se traduce en la coincidencia entre el estado político y el económico. A veces, y no pocas, estos poderes crean artificialmente un ambiente de inestabilidad social para luego constituirse en los salvadores de la situación. La historia está llena de ejemplos.
Cuando el poder económico siente que el marco político no es el adecuado para sus intereses, hace lo posible por cambiarlo y encuentra a los políticos idóneos para llevar a cabo su propósito. No pocas veces el cambio lo efectúa a larga distancia en otro país.

 Si estabilidad es un concepto relativo a su utilidad, me pregunto ¿Es estable un estado en el marco democrático?
En una democracia elegimos a nuestros gobernantes, aquellos que reflejan nuestras aspiraciones sociales y el camino ideológico para conseguirlas. En democracia, se supone, podemos disentir, reclamar, hacer huelgas, pero ¿Somos escuchados?
Ya vimos en el capítulo anterior que "la clase política" busca sus propios intereses y no son otra cos que el brazo armado del poder económico. Me parece que todo el circo del sufragio, senadores, diputados, etc..es una gran cortina de humo creado para darnos la impresión que tenemos algún tipo de control sobre nuestras vidas. Porque yo no veo que mis representantes hagan algo por ciertas cosas, que TODOS queremos. Me gustaría, por ejemplo, que mis representantes legislen sobre los servicios de salud y los laboratorios para que no siga abusando. Me gustaría que si el estado debe dar educación, y pago un colegio privado, me lo reconozca en los impuestos que pago. Que si tengo un automóvil, no tenga que pagar un impuesto sobre otro: Patente, gasolina, peajes. Que los minusválidos y adultos mayores tengan accesos adecuados en todos los establecimientos públicos. Que el servicio de transporte público sea bueno, eficaz y económico. Que los actos de corrupción sean penados de verdad. Que se haga algo realmente significativo para evitar la contaminación, en las ciudades y en la naturaleza.

Al final de la primera década de este nuevo siglo estamos viviendo una de las peores crisis económicas de tiempos modernos. La peor desde 1929, dicen los expertos. Nuestros ahorros se han visto mermados ante la brutal caída de las bolsas mundiales generada, dicen estos mismos expertos, por la desaceleración de la economía mundial. La crisis ha traído como consecuencia:a) El desplome de entidades bancarias al no poder cobrar créditos otorgados, b) La caída de las bolsas mundiales, c) La caída del precio en los bienes inmuebles, d) Desempleo.
Michael Crichton, el recientemente fallecido autor de "Parque Jurásico", entre otros, dice en su libro "Timeline": Si no conoces la historia, no sabes nada. Eres como una hoja que no sabe que es parte de un árbol"
Así que sería interesante dar un vistazo a lo que sucedió en crisis anteriores y quién, finalmente, se vio favorecidas por ellas. El estudio en detalle se lo dejo al lector, pero vale la pena mencionar algunos hechos.
Durante la batalla de Waterloo, entre franceses y aliados europeos, y donde estaba en juego el futuro de Europa, el grupo económico de los Rothchild, tenía observadores viendo el desarrollo de la batalla. Como todos sabemos, Napoleón fue derrotado. Estos emisarios rápidamente llegaron a Londres y dieron la noticia contraria, provocando el desplome de la bolsa londinense, lo que permitió a Rothchild hacerse con gran parte de la economía inglesa. Cuando luego se supo la verdad, la bolsa se recuperó y Rothchild había aumentado su inmensa fortuna de un plumazo.
Durante la crisis del 29, no sucumbieron los grandes nombres que manejaban la economía, como los Rockefeller.Estos salieron más grandes y fortalecidos a costa de los "peces chicos"y los pequeños ahorrantes.
La entrada de los EEUU a la Segunda Guerra Mundial no fue un acto de idealismo en defensa de la democracia o en contra de la política imperialista japonesa o el racismo del Tercer Reich. Se venía una nueva repartición del mundo y EEUU no quiso quedarse fuera.
La famosa frase "En tiempos de crisis hay grandes oportunidades¨no fue acuñada para usted o para mí, querido lector. Nosotros la debemos padecer y pagar, para que los grandes puedan encontrar nuevas oportunidades. ("Siga el dinero").
Cuando se disipe la polvareda que está dejando esta crisis, veremos quienes son los que realmente permanecen de pie. Los grandes grupos económicos entienden perfectamente el sentido de "Perder para ganar" y no se crea que son muchos. Son un puñado.Para ellos, estos son simplemente períodos de ajuste y de crecimiento, donde se deshacen de cualquier advenedizo que haya crecido en demasía y que no pertenezca al "club" de los privilegiados. Y seremos nosotros, los "ciudadanos de a pie" los que paguemos su enriquecimiento, gracias a las inmensas ayudas estatales(nuestro dinero) que están recibiendo para su "recuperación". Una vez más, el estado es cómplice del poder económico, en este robo "a mano armada" contra la ciudadanía. Pero eso sí, en democracia.

En definitiva, lo que importa es tener control. De la realidad social, de la gestión política, de la actividad económica y finalmente del individuo.

Hace algunos años, cuando vivía en Miami, fui a comprar un automóvil y al momento de negociar la forma de pago, me pidieron mi número de Seguridad Social, lo más cercano a nuestro concepto de RUT. Bastó que el vendedor digitara el número y apretara un botón para que aparecieran hojas y hojas de todos mis movimientos comerciales de los últimos años. Mi vida económica estaba a la vista de cualquiera. Aclaro que, esa información está a la vista, con o sin el consentimiento del ciudadano. Poco después me enteré que, la compañía que maneja esa información, es privada y que hoy por hoy está actualizando su información con antecedentes penales, ADN, infracciones de tráfico, etc..Todo a la vista del que esté subscrito al sistema y que digite el número mágico, que curiosamente se llama Seguridad Social. Seguridad para quién, me pregunto.
En los EEUU han habido varios intentos de crear un documento único de identidad, similar al que existe en muchos países, como el nuestro, pero han encontrado firme oposición por parte de grupos que luchan por las libertades civiles. Estos ven un poco más allá y se dan cuenta que este documento, que incluiría información digital, es otra manera de control por parte del estado. De hecho, el número de documento es nuestra puerta de acceso a estados de cuentas bancarias, pago de impuestos, títulos de propiedad, etc..cruzando peligrosamente información entre el sector privado y el público. ¿Qué tal si voy al supermercado y cuando quiera pagar con mi tarjeta de débito me la rechace porque tengo una multa de tráfico sin pagar?
Estos mismos grupos también denuncian que todo esto es la antesala a la supresión definitiva del dinero físico, lo que daría al estado el control total sobre nuestro dinero. 
Pero ya estamos allí, creo yo. Tarjetas de crédito, tarjetas de débito no son otra cosa que el reemplazo del dinero físico. Se nos dice que es más seguro que andar con dinero. Que entre más identificación, más fácil localizar a los mal vivientes.
 Una vez más se usa el temor para establecer el control sistematizado y aumentar el negocio financiero, de la misma manera que los robos a domicilio aumentan el negocio de los sistemas de alarmas.
A alguien no le conviene que vivamos en una sociedad segura, porque el temor y la inseguridad son parte de la mentira para ejercer control.

El temor ha tomado muchas formas y el terror es una de ellas. También se ha utilizado a través de la historia, empezando por el terror bíblico. Los castigos atribuídos a Jehová eran de proporciones bíblicas, valga la redundancia. Luego fue el temor al castigo eterno y la ira de Alah. En nuestros tiempos modernos, el terror se ha materializado en los terroristas, pero insisto que habría que indagar quienes son realmente los patrones de estos desalmados y cuales atentados son verdaderamente atribuibles a estos fanáticos.
Mucho se ha escrito sobre el atentado del 9/11, de su osadía, magnitud y efectos, pero la inmensa cantidad de literatura que dice demostrar  que el atentado fue un trabajo orquestado desde "adentro" no nos debería dejar indiferentes.
No me sorprendería. Hoy sabemos que el hundimiento del Lusitania en 1915, que provocó la entrada de los EEUU a la Primera Guerra Mundial, cuando menos, pudo ser evitado. El ataque japonés a la flora norteamericana estacionada en la base naval Pearl Harbor en Hawaii en Diciembre de 1941, fue anunciado más no evitado, dándole pie a Roosvelt a entrar en la Segunda Guerra Mundial, una guerra que el pueblo americano no quería. De hecho, hoy sabemos que el famoso incidente de la bahía de Tonkin, que precipitó a los EEUU a una guerra contra VietNam del Norte, ni siquiera existió.
En el momento de estar escribiendo esto, los EEUU han perdido más de 4.000 soldados y han muerto más de 200.000 iraquíes en una guerra que tuvo el pretexto infundado que Irak tenía armamentos de destrucción masiva.
Lo cierto es que los acontecimientos del 9/11 le dieron al gobierno de Bush poderes que bordean al de una dictadura y puso en marcha la industria bélica norteamericana, la única que no ha sufrido la actual crisis. Cabe mencionar, que el sofisticado sistema de seguridad de los EEUU, con tecnologías propias de una película de Ciencia Ficción, no ha podido encontar a Bin Laden. Yo digo que no les conviene encontrarlo. Mientras esté "allá fuera", los americanos no dormirán tranquilos, y de eso se trata. Lo encontrarán cuando pueda ser reemplazado por otra figura satánica.

Hasta hace algunos años atrás, los estados precisaban de medios de comunicación propios para dar su versión de los hechos. La globalización ha cambiado esto, pero ha sido un cambio no resistido. Más importante que controlar las noticias es quien las suministra y como los dueños de los sitemas de comunicación son parte del entramado económico que el estado protege, el problema desapareció. Hoy, los canales estatales como Televisión Española, la BBC y nuestra TVN tienen programaciones de entretenimiento y compiten por el rating como cualquier hijo de vecino, eso sí, con el estado como socio de este negocio.
Desinformar, adormecer, saturar e inventar enemigos. La fórmula del control.
(continua..si,si, hay más)



Si supiéramos todo. Parte IV

Cuando disentir es parte del sistema-

"El descontento es el primer paso en el progreso de un hombre o una nación"
- Oscar Wilde.

"El gobierno es demasiado grande e importante como para dejarlo en manos de los políticos"
-Chester Bowles

Ernesto "Che" Guevara se convirtió en los años 70´s en el paradigma de la disensión. Uno de los pocos personajes revolucionarios que lograron mantenerse en el lado opuesto del sistema, Guevara incluso criticó duramente al proceso revolucionario que el apoyó a llegar al poder en Cuba.
Y entonces, la figura del "Che" fue incluida en afiches, camisetas, tatuajes y hasta se le hizo cantar y bailar en el famoso musical "Evita". Guevara fue asesinado, con la ayuda de su mentor, y convertido en un mito desnaturalizado, parte de un sistema que lo hizo negocio.
El sistema en el que vivimos tiene la habilidad de fagocitar sus anticuerpos. Es tan así, que el paladín mediático de la disensión, Michael Moore, fue galardonado con un Oscar. Que mejor manera de transformar algo, que estaba destinado a ser denuncia, en parte de la industria del entretenimiento. Una industria, que como veremos, es uno de los principales vehículos del adormecimiento de las conciencias. Para colmo, el Sr. Moore se presentó a aceptar su Oscar.
Esto de dar un Oscar a los disidentes, tal vez se ponga de moda. Al Gore, que fue vicepresidente de un gobierno que tampoco quiso firmar el acuerdo Kyoto, también se ganó el suyo, gracias a su documental sobre el desastre de la contaminación. Oscar para la disensión. Buena manera de neutralizarla.

Siempre hemos sabido que lo más importante para no ser engañados es tener información. Pero, ¿Cómo combate el sistema el acceso a esa información? Muy fácil, con mucha información.
Algunos años atrás, si nos interesaba el deporte, debíamos pacientemente esperar nuestros programas deportivos, buscar la sección de deportes en los diarios o comparar alguna revista deportiva.  Hoy tenemos innumerables programas y canales en el cable, sin número de revistas exclusivas de ciertos deportes y páginas de Internet dedicadas al rubro. Podríamos pasarnos todo el tiempo de ocio disponible viendo deporte. Y lo mismo sucede con muchas disciplinas como la historia, el cine, la cocina, etc...
Tanta información consigue aislarnos de los temas que realmente importan. Es tanta la información que no tenemos tiempo de procesar, y mucho menos de analizar, si los contenidos que nos dan son veraces o si esconden segundas intenciones. 

La industria de la información ha sido siempre un poder, y hoy, son grupos económicos que buscan sus propios intereses que no son otros que los que enarbola el sistema. No hace falta que las corporaciones y el estado controlen la información (que lo además, lo hacen), ni tampoco es necesario limitar la disidencia, porque es tanta la maraña informativa que es físicamente imposible decodificarla. El propósito es confundir y desinformar.

A principios del siglo XX, la sociedad japonesa vivía una profunda crisis misógina. Los altos índices de maltrato a la mujer y de violaciones sexuales estaban fuera de control. El emperador Meiji, el gran transformador de la sociedad nipona, legalizó la pornografía y se abrieron los ahora famosos baños públicos mixtos, en definitiva, la sexualidad dejó de ser tabú. El resultado fue positivo. La sobre exposición del sexo aminoró considerablemente los delitos sexuales.
Con la información pasa lo mismo. Tanta información nos adormece el sentido crítico por el sólo hecho de no poder absorverla. Una nueva forma de fomentar la ignorancia.

Hace poco, un supermarcado, cerca de donde vivo, cerró sus puertas y levantó grandes carteles que leían : Hemos cerrado para volver a abrir y darle un mejor servicio. Unos meses después,
el lugar efectivamente reabrió, pero en vez de un supermercado ahora era una consecionaria de automóviles. Esto, que realmente no tiene ninguna incidencia en nuestras vidas, sucede en otros órdenes de nuestra vida que sí nos afectan. Por ejemplo. ¿Cuantas veces no hemos visto los anuncios económicos negativos del gobierno generalmente ir acompañados de un "Podemos esperar una mejoría para el primer semestre del próximo año" o directamente "Para el próximo año fiscal"?. Qué bueno. Así estacionan nuestras preocupaciones por unos meses y nos crean la falsa percepción que alguien se está ocupando del problema. Y,¿A qué me hace recordar esto? A la promesa de salvación.
Nadie tiene el tiempo-porque debemos trabajar, ocuparnos de nuestras familias, navegar por océanos de información y entretenernos- para estar chequeando las miles de promesas incumplidas y las mentiras con las que diariamente nos alimentan. Y si disentimos,¿Quién nos escucha?

¿Cuantos políticos conoce que han debido ir a la cárcel después de un escándalo de corrupción? Yo, ninguno. Eso sí, se les sanciona políticamente, pero eso no les impide reaparecer como directores de empresas, consultores y en otros cargos políticos. Y hago mención de esto, porque el manejo de la información es tal, que cualquier cosa indebida que suceda, al poco tiempo, es tapada por aludes de tinta, hasta caer en el más absoluto olvido. Y así sucede con los "Impuestos de emergencia". Una vez desaparecida la emergencia, nos siguen cobrando el dichoso impuesto.
Mientras tanto, que no se le ocurra a un ciudadano común y corriente violar alguna normativa, o dejar de pagar impuestos. Nos produce más temor la visita de un agente fiscal que la de un policía.
La clase política es eso, una clase y se protege a sí misma como si se tratase de una organización gremial. Aparentemente se critican, se insultan y descalifican , pero todo es parte de un show mediático cuidadosamente coreografiado para dar la impresión que existen opiniones diversas y que existe una verdadera preocupación por los ciudadanos. Es como un "reality", el primero que se inventó. Siempre se ha tratado de mantener el status quo político para que esa clase mantuviera las riendas del poder. De vez en cuando nos tiran un "huesito"-no vaya a ser que nos demos cuenta- para mantener las apariencias,y siempre habrá uno que se preste de "chivo expiatorio", a la usanza de la Mafia. Al final, se están protegiendo los unos a los otros para que la clase política, en su conjunto, se mantenga en el poder.
No sé si viene al caso, pero vale la pena mencionarlo. Henry Kisinger, secretario de estado de los EEUU y uno de los reconocidos "halcones"de la administración Nixon, el gran promotor de la escalada bélica en Vietnam y de los bombardeos a la población civil vietnamita, fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz. Y Capone fue a la cárcel por no pagar impuestos.
Me viene a la mente las conversaciones "de paz" entre norteamericanos y vietnamitas y más recientemente entre Palestinos e Israelitas. Se dan la mano, sonríen y luego se levantan y cada uno a su casa. Mientras tanto mueren miles de sus ciudadanos.
Sin ir más lejos, en nuestra propia casa, los políticos hacen acuerdos y componendas, comprometiendo proyectos para la gente, con tal de asegurarse votos en otros proyectos y así, traicionando a sus propios votantes.
Es por esto que clase política entra en crisis cuando otros factores amenazan su permanencia, como el advenimiento de las dictaduras. Estos son intrusos que pretenden reemplazarlos con otra clase política que disfrutaría de los beneficios del poder.
Las redes de poder funcionan en ámbitos insospechados. Y esto no es nuevo. Al Capone tenía comprada a la policía y al sistema judicial de Chicago. Hoy en día, la única manera que el narcotráfico florezca es con la complicidad de gobiernos, personeros y autoridades. Algunos por dinero y otros, para crear otra forma de control. El sistema del narcotráfico se mantiene de manera brillante bajo las leyes de la oferta y demanda, manteniendo los precios lo suficientemente altos para que sea lucrativo y suficientemente bajos para que no caiga el consumo. Las redadas y operativos ayudan a mantener este equilibrio. Un sistema de control, adormecimiento y lucro que se auto financia con ayuda oficial. Como un canal de TV.
(continua)

viernes, 27 de marzo de 2009

Si supiéramos todo. Parte III

El fin de la libertad.

"La posesión lo decide todo en el mundo"-
 A.von Chamizo, 1838.

"El dinero ilimitado forma el entremado de las guerras"
-Cicerón (106 a.c.-43 a.c)

Hace poco transitaba un camino, de unos 25 kms, que estaba totalmente vallado y me llamó la atención que las cercas eran exactamente iguales durante todo el trayecto. Esto me indicó que toda esa extensión era de un mismo propietario. No había nada cultivado, no había un sólo animal de granja, ni siquiera colmenares. El terreno, hoy a las puertas de la ciudad, está plácidamente esperando que aparezca un comprador. Mientras tanto, su valor sube. Supongo que próximamente veremos condominios.

Alguna vez, el hombre transitaba por planicies y bosques, haciendo hogar donde más le acomodase, para satisfacer sus necesidades. Tenía libre acceso al agua, a la tierra y a lo que allí cazaba o cultivaba. En algún momento, uno de ellos dijo:"Este pedazo es mio" y empezó la propiedad privada. Hoy en día estamos acostumbrados a que la tierra es de alguien. Compramos una casa, un terreno o un apartamento propiedad de una persona, empresa o sociedad. Si no hemos logrado ahorrar lo suficiente, pedimos un crédito hipotecario que vamos pagando mes por mes. Si no pagamos, perdemos la propiedad. Si no podemos acceder a un crédito, pagamos un alquiler por ocupar un espacio.
La realidad es que si no pagamos la totalidad del precio del inmueble, la propiedad es del banco o institución financiera, hasta que no se termine de pagar. Siguiendo el modelo norteamericano, que es el que hoy prevalece, los créditos son a 20 o 30 años. Aunque de facto la propiedad no es nuestra , debemos pagar los impuestos sobre la propiedad que se generan. En los EEUU por lo menos, estos son deducibles de impuestos.
Los títulos de propiedad que hoy adquirimos, tuvieron su origen en la cesión de tierras establecidas hace cientos de años atrás.  En líneas generales, y sin entrar mucho en detalles, los estados y sus gobiernos, cedieron tierras a cambio de favores y otras fueron tomadas a la fuerza. Lo cierto es, que debido a lo que sucedió hace mucho, mucho tiempo, unos tienen y otros no. A medida que estos afortunados pensaron oportuno, fueron vendiendo sus propiedades y a través de los años pequeños pedazos llegaron a ser accesibles(?) para los individuos como usted o como yo.
Lo cierto es que un bien destinado a una necesidad básica del ser humano, como es establecer un hogar, se ha convertido en un bien especulativo que nada tiene que ver con esa necesidad.
En algún momento se intentó corregir esto con las famosas Reformas Agrarias. En parte porque fueron mal implementadas y en parte por que el sistema capitalista las aplastó, hoy son fósiles de la historia.

No hace mucho, la casa que mis padres habían comprado con sus ahorros de toda la vida, sufrió un alza impositiva importante. Tan importante, que de vivir, mis padres no hubiesen podido pagar. Al poco tiempo empezaron a acercarse las compañías constructoras interesadas en comprar la propiedad, y tres más aledañas y finalmente se les vendió. Hoy se está construyendo un edificio de apartamentos en su lugar. Mediante el aumento de los impuestos, el estado favoreció a las empresas constructoras, con lo que resultó ser una expropiación enmascarada.
Sin mencionar nombres, hace poco me enteré que la normativa de construcción de la zona donde vivo fue cambiada por un alcalde que tiene intereses concretos en el negocio de la construcción. La planificación urbana, pues, no está al servicio de hacer nustras ciudades lugares más dignos de ser habitados. Está al servivio de intereses económicos ligados directamente al poder civil.

Pero esto no termina aquí.
Nuestros ancestros tenían libre acceso al agua. Era un bien común. La formación y crecimiento de las ciudades y la contaminación provocada por el uso indiscriminado de las fuentes del preciado líquido, obligó a encausarlas y procesarlas para que llegara a nuestros hogares de manera purificada. Aunque se supone que nuestros impuestos también son para esto, también pagamos por el agua que consumimos. Pero no contentos con esto, previniendo que tal vez esta agua "purificada"no sea tan pura como pensamos, se nos vende agua mineral embotellada. Hay empresas que toman el agua (¿de donde?) y la venden. La propiedad de la tierra les da el derecho de comercializar el agua que pasa por sus tierra, ya sea por la superficie o por el subsuelo. Se interrumpe el curso del agua para apropiarse de ella. Y ya van dos: La tierra y el agua. Vamos a la tercera.

Ciudad de México, Santiago de Chile, Madrid, Sao Paolo, por mencionar algunas, son ciudades con alto grado de contaminación del aire. Pero esto no es atributo exclusivo de las grandes ciudades. Desde Huelva, España, hasta ciudades de la antigua URSS y en nuestros propios países Latino Americanos, hay fábricas que están vertiendo contenidos tóxicos al suelo, al agua y al aire. Hasta el momento, les conviene pagar multas que solucionar el problema. Un dato curioso y preocupante. Como ciertos grupos de presión en la Comunidad Europea han logrado aumentar las penalidades, no pocas fábricas están planificando moverse a África. La globalización permite esto: Seguir contaminando desde lejos, como si no nos fuera a afectar de todos modos.

Por absurdo que esto nos suene hoy.¿Cabe alguna duda que, en un futuro no muy lejano, tengamos que pagar por el aire?
Tierra, Agua y Aire. Todo en manos de privados que harán negocio vendiendo lo que en un principio era de todos.
Volviendo al ejemplo de la casa de mis padres,¿Puedo confiar en un estado que no tuvo el menor reparo en crear una expropiación de facto para favorecer intereses corporativos o alimentar la codicia de alguno, para que purifique nuestras aguas y nuestro aire? Si es negocio para alguien, seguro que no. De hecho lo veo todos los días. Camiones y buses que circulan dejando una negra estela por los caminos y fábricas que siguen contaminando la tierra, el agua y el aire.
Algún día, el aire será el negocio de alguien.

En este nuevo mundo del neo-liberalismo, nos hemos deshecho del estado-empresa, es verdad, pero no nos engañemos. El estado moderno es el gran socio de las grandes corporaciones, participando a través de impuestos de sus ganancias y ayudando a su crecimiento mediante legislación, enforzando el modelo a ultranza. Y, ¿Qué hace el estado con todo ese dinero?
Su mayor gasto es pagar su propio gran aparato estatal, incluido el sistema político y gubernamental, cuya principal función es seguir ayudando a las corporaciones a conseguir más dinero, y de paso, aprovecharse un rato, mientras se está en el poder, de incrementar sus propios bolsillos.
El estado, que alguna vez se constituyó para brindarle a la población, a cambio de un pago llamado impuesto, tres elementos simples pero escenciales: Seguridad, Salud y Vivienda, no cumple con su parte del trato y castiga severamente a los ciudadanos que no cumplen con la suya.
Cada vez veo más casas con sistemas de seguridad y vigilancia. La salud, si no es privada, es ineficiente y  a pesar de ser privada, es abusiva y dictatorial. Y cada vez es más difícil comprar una vivienda. Si un ciudadano es castigado por no cumplir sus obligaciones,¿No debería el gobierno ser castigado por no cumplir con las suyas?
Tierra, Agua y Aire. Seguridad, salud y vivienda. Todo está, o estará, en manos de alguien y a la venta. El ciudadano de a pie, no tiene nada.

En casi todo el mundo neo-liberal, existen leyes anti-monopolio destinadas a proteger al consumidor. De hecho, en los EEUU las compañías dedicadas al mismo rubro tienen prohibido juntarse en territorio norteamericano a discutir temas comerciales. Problema resuelto. Se reunen fuera de los EEUU.
Actualmente en Chile, las tres grandes cadenas de farmacias, que controlan más del 80% del mercado, están siendo investigadas por prácticas monopólicas. Originalmente, la multa sería de unos 15 millones de dólares para cada una. Sin embargo, la primera en admitir su culpabilidad será multada con 1 millón. Nada, una pequeña palmada y a seguir. Para las grandes corporaciones, las multas son parte del costo de hacer negocios y el estado puede llenarse la boca diciendo que protege al ciudadano. Pero este es un año de elecciones y tal vez las farmacias sean un buen chivo expiatorio de cara a ganar votos.
El sistema en el cual vivimos es tan perverso y manipulador, que si tuviera acciones en alguna de estas empresas, me convendría que no fueran fuertemente multadas porque el se verían afectados los valore de mis acciones. Peor aún. Si el fondo de inversiones donde tengo mis ahorros ha invertido en alguna de estas compañías, no sólo me veré afectado por el robo en sus precios, si no que también se verá afectado el dinero de mi retiro. Y, ¿El estado que hace?

Eso sí, votamos. Y el sistema es tan cínico, que nos insta a hacerlo. La oposición dice que por el cambio, el oficialismo para que todo mejore. Votar por presidentes, senadores, diputados y alcaldes. Gente que proteja nuestros intereses. La verdad es que los estamentos del poder no tienen el menor interés por el cambio ni por las mejoras reales. El sistema está fundamentado en la posesión de los elementos escenciales para el ser humano, y con esto, en la posesión y el control del individuo. Hemos perdido la libertad.

Al igual que la religión promete una vida mejor después de esta, el estado nos engaña con pequeñas libertades y mejoras, haciéndonos creer que de verdad tenemos una opción y que nuestros sacrificios de hoy serán beneficios para futuras generaciones.
El estado es la protectora de las corporaciones. Tendremos mejoras en nuestra calidad de vida siempre y cuando sea lucrativo. La incorporación de grupos minotarios al sistema político ha sido otra manera de ingresarlos al sistema productivo. La mujer consiguió el voto y el reconocimiento. Hoy es factor importante en la dinámica del consumo.
El estado y las corporaciones son socios de una nueva forma de esclavitud, y nosotros sus esclavos.

Nadie cuestiona el hecho que podamos comprar productos baratos provenientes de países en vías de desarrollo que, gracias a sus gobiernos, facilitan mano de obra con salarios por debajo del nivel de subsistencia o permiten la explotación infantil. Los estados hacen acuerdos comerciales con otros estados donde sistemáticamente se violan derechos de las personas. Pero está bien. Así lo desean las corporaciones.
La nueva religión es el consumo y las corporaciones sus nuevas iglesias. El estado es el aparato que garantiza que así sea. ¡Y nosotros que pensábamos que teníamos estados laicos!
Las corporaciones son las dueñas del mundo y su codicia, no tiene límites.
(continúa)




jueves, 26 de marzo de 2009

Si supiéramos todo. Parte II.

¿Cómo empezó todo?

"El sentimiento de dependencia es el fundamento de la religión"
-L.Feuberbach-1841

"Mito es una religión en la cual ya nadie cree"
-James Fleibeman

En mi caso paricular, todo empezó en el colegio.
Nací en el seno de una familia culturalmente diversa. Mi padre norteamericano judío, mi madre chilena católica. Ninguno de los dos era realmente observante y decidieron, tempranamente, que no importaba que religión profesara su hijo, pero que creyera en Dios. De vez en cuando acompañaba a mi padre a la sinagoga y simultáneamente asistía a un colegio católico (La Salle). A los siete años le pedí a mis padres ser bautizado y esto fue recibido sin oposición. Claro está, que viéndolo en retrospectiva, los buenos hermanos salesianos vieron campo fértil en un niño fascinado por la religión y sus elementos mágicos. En mi mente, todo tenía sentido. Ser católico y judío era "casi" lo mismo. A la noche rezaba un "Padre Nuestro" y seguidamente una oración en hebreo, que aún recuerdo. Hacía la señal de la cruz y me complicaba tratando de repetir el gesto con la Estrella de David.  El respeto de mi padre era tal que, aún siendo judío, me acompañaba a misa todos los domingos y me esperaba afuera.
Un día llegué a casa llorando porque el sacerdote que oficiaba misa habló mal de los judíos, refiriéndose a ellos como "los asesinos de Jesús". Mi madre puso el grito en el cielo, y los hermanos pidieron disculpas aduciendo que el pobre padre Ángel era muy mayor. 
pero mis creencias crecieron fuertes. Iba a misa todos los domingos, me confesaba regularmente, comulgaba e incluso, promediando los doce años, me quise ir a un seminario. Inteligentemente, mi madre (no mi padre) me dijo que todo estaba muy bien, pero que debía esperar a tener diez y ocho.
No llegué. Un año antes, empezó mi cuestionamiento a la Iglesia, mi redescubrimiento como parte de la etnia judía y finalmente la puesta en marcha de mi pensamiento racional.

Pero el proceso de adoctrinamiento fue certero, profundo y eficaz. Como toda falacia, debe llevar elementos contrapuestos, para que ambas premisas cuando confrontadas, suenen a verdad. Esto se llama "blindaje" conceptual. Ejemplo: Qué tan difícil es aceptar que María fuese vírgen, si al fin y al cabo, Dios puede hacer lo que quiere. Nadie discute con Dios.
Así entonces, se nos decía que había que hacer el bien para ganarse el cielo y si hacíamos el mal, nos condenaríamos a los fuegos eternos del infierno. Que aún haciendo el mal, teníamos la oportunidad de enmendar mediante la confesión. La absolución, eso sí, estaba condicionada a un verdadero arrepentimiento. O sea, que aunque engañaramos al representante de Dios en la Tierra, "el Jefe" tenía la última palabra. ¡Que nervios! Tener que esperar hasta última hora para saber si íbamos a ser merecedores del Cielo.
También se nos decía que entre más padeciésemos en esta vida, mayor sería la recompensa en el Cielo. Habían, entonces, ¿Distintos niveles de Cielo?. Que las penurias que pasamos en esta vida son "pruebas que nos pone Dios para probar nuestra fe". Que lo que estaba escrito en la Biblia y en el Nuevo Testamento fueron escritas por inspiración divina y en consecuencia, verdades absolutas. Que fuera de la Iglesia no había salvación. Que Jesús había nacido de una mujer virgen y que los ángeles iban y venían llevando mensajes del más allá. Que Dios era todo amor, pero capaz de una ira sin límites como para arrasar dos ciudades como Sodoma y Gomorra donde TODOS eran pecadores. Me imagino que como toda ciudad, allí vivirían niños y personas libres de pecado. Pero bueno, quienes éramos nosotros para dudad de los designios del Señor. Que para tener fe, había que pedírsela a Dios. Pero, ¿Cómo se hace para pedir algo que no se conoce?. Adán y Eva, Caín y Abel, la sangrienta conquista de Palestina, la resurrección, los milagros, los santos, etc...
En fin, una mitología llena de contradicciones, con elementos prestados de muchas creencias antiguas, mezclada con algunos pensamientos aristotélicos y transformada en teología por el bueno de Saulo de Tarso, Pablo, y finamente estructurada por (San) Agustín y (Santo) Tomás, que dieron forma definitiva al entramado cristiano y que había que aceptar como dogma de fe.

No se trata aquí de enumerar la interminable lista de preceptos, reglas, mandamientos, historias y sacramentos que hacen a los dogmas de fe. Lo importante de hacer notar es que, con el tiempo, la misma Iglesia se ha encargado  de contradecirse. Como con el famoso vínculo "indisoluble" del matrimonio, que por una cantidad de dinero adecuada, hasta el mismo Julio Iglesias logró anular. O el famoso "Limbo" , una especie de cielo tercermundista, donde llegaban las almas de los niños no bautizados y que oficialmente fue "clausurado"  por Juan Pablo II. Si la fe es un don concedido por Dios, como dicen los prelados, ¿Dios elige a quién dársela? Pregunto yo. Y estaba el asunto de los Papas, algunos más perversos que el Dr.No, las cruzadas y la Inquisición. Cuando cuestionábamos todo esto se nos decía que la Iglesia, como toda institución, está manejada por hombres y estos no están libres de pecado. OK, sería todo.

Y entonces leí a Marx. Karl decía que "La religión es el opio del pueblo ", así que no era sólo la Iglesia de Roma la que nos contaba cuentos. 
Por supuesto que mi limitada mente entendió que toda esa gran mitología no era más que una explicación concreta para asuntos mucho más profundos y que tenían sentido si en algún momento se le fuera desvelando al creyente el verdadero fondo.
Hay una publicidad de productos avícolas que muestra un pollo muy feliz. Nunca me gustó mucho porque me parecía un despropósito mostrar un pollo feliz de ser faenado y terminar como comida. Pero en fin, el hecho es que entendí  que era una manera ficcional de hablar de los atributos del animal. Las religiones hacen lo mismo. Cuentan una historia para explicar algo más profundo. El problema es que se quedaron en la historia y la tratan de vender como la verdad.
 Pero la verdad nunca llegó. Y entonces, viene la GRAN pregunta.¿Por qué?,¿Por qué tanto esfuerzo, dedicación e intolerancia en hacernos creer todo esto al pie de la letra. Y, a medida que crecemos, nos viene la verdadera pregunta.¿Para qué?

El proceso de adoctrinamiento venía acompañado de colectas. Colectas en la misa. El diezmo sagrado. Colectas para los pobres. Colectas para los niños. Colectas para las misiones. Rifas, bingos y colectas. Y no digo que mucho de eso no llegara a dignos destinos, porque fui testigo de ello, pero siempre se trataba de dinero. En mi primera visita al Vaticano me pregunté ¿De verdad necesitan de mi dinero? Luego me enteré que el Vaticano tenía su propio banco, el Ambrosiano. Supuse que, tratándose del banco de la Iglesia, tendría disposiciones distintas, objetivos loables a diferencia de otros bancos, pero no. No sólo eran lo mismo, si no que sus arcas se habían incrementado gracias a dineros lavados por el nazismo y otros de dudosa procedencia. Y seguían pidiendo dinero. Un estado sentado en una fortuna y que había creado una inmensa maquinaria para generar dinero con la cual mantenía a la organización más efectiva y extensa de información y control jamás creada.
Pero,¿Para qué?...Sigamos el dinero.

Una de las virtudes del dinero es el control. Si tenemos ingresos adecuados, podemos elegir la casa donde vivimos, podemos elegir el vehículo que nos gusta y podemos elegir el lugar donde estudian nuestros hijos. Es decir, tenemos cierto control sobre nuestras vidas. Si no tenemos dinero, la opción se reduce a lo que buenamente permitan nuestros ingresos. Menos dinero, menos control. Más dinero, más control.
Si queremos, además de controlar nuestras vidas, controlar la de los demás, hace falta mucho más dinero. Es así como las grandes corporaciones controlan los vaivenes de la economía, la política y en definitiva, nuestras vidas.
La Iglesia es una corporación. La primera multinacional de la historia. Una corporación, que a diferencia de la General Motors, por ejemplo, que vende automóviles, esta tiene la virtud (nunca mejor dicho) de vender aire. Nos vende una idea y que con el apoyo de reyes, príncipes y gobernantes en general, se transformó en el único producto aceptado y se nos obligó a consumirlo. ¿Qué pasaba si no nos gustaba y no queríamos ese producto?. Hace algunos de cientos de años se nos hubiese perseguido, torturado y quemado (y confiscado todos nuestros bienes). En la modernidad simplemente se nos condena a los fuegos eternos.¡ Cómo para no comprar!.
Y,¿Qué ganaban los gobernantes?. Uno de los elementos más importantes para ejercer el control: El Temor. La Iglesia prestaba la idea y los gobernantes fueron su brazo ejecutor. A cambio, el gobernante les cedía tierras y dinero. La Alianza perfecta.
Cuando la primera cruzada entró en Jerusalén, se estima que mataron a más de 200.000 personas. De hecho, la ciudad no pudo ser ocupada hasta meses después debido al hedor de la putrefacción. La expulsión de árabes y judíos de la península Ibérica, no sólo significó la muerte de miles, si no que además, el alejamiento de innumerables familias que habían vivido allí por más de 800 años. Y luego la Inquisición, la primera "policía federal"de la historia. Gente armada que podía pasar de un estado a otro, entrar a casas, iniciar juicios sumarios, torturar y ejecutar. Pero lo más importante de todo esto es que en todos los casos habían decomisos y  expropiaciones. Gran parte de la riqueza de la Iglesia está construída con la sangre de millones a través de la historia.
No es casualidad que los cismas que sufrió la Iglesia fueran acompañados de poderes terrenales que quisieron crear sus propias "multinacionales". Los protestantes de Lutero en Alemania, los Calvinistas en Suiza, los Hugonotes en Francia y los Países bajos, los Anglicanos en Inglaterra.
Los mismos perros, con diferente collar.

Para los que dicen que esa es historia pasada, basta con recordar la complicidad de la Iglesia frente al Holocausto judío y ante el sistemático terror de estado de muchos gobiernos como el de Franco en España y las dictaduras militares en Latino América. Mientras los tiranos torturaban, hacían desaparecer o mataban a miles, literalmente recibían el sacramento de la eucaristía de mano de sacerdotes, obispos y cardenales de la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana. Amén.
Claro que hubieron voces disidentes y denunciantes dentro de la Iglesia. Pero a esto respondo con la misma lógica con la que se me explicaban los abusos del clero. La Iglesia está formada por hombres y no todos son pecadores. Además, la Iglesia lo permitía porque una regla de las corporaciones es apoyar a todos los lados de un conflicto. No vaya a ser que ganen los otros.
La recomendación de Chris Tucker nos está llevando a algún sitio. Si buscas al culpable, sigue el dinero.
Pero el comportamiento de "nuestra" Iglesia no es exclusiva. De una forma u otra, tal vez no todas tan virulentas, las religiones organizadas son fuente de riqueza y control. Han pasado poco más de 30 años del fin de la dictadura de Franco, "Defensora de la Cristiandad", donde la Iglesia era la religión oficial del estado con todo lo que eso conllevaba. Las legislaciones de muchos países islámicos prohibe, bajo pena de prisión, que se trate de convertir a un musulmán a otra fe. Los gobiernos más moderados de la región, pagan a los gobiernos fundamentalistas para que los dejen tranquilos.
Más dinero, más control y con la fe a tu lado, aún más control. Tener a la población bajo la creencia que es mejor quedarse tranquilo y sufrir, porque su verdadera recompensa está en el Cielo, o en alguna otra reencarnación, permite a otros, a los poderosos de la tierra, vivir bien, comer mejor y acumular más riquezas. La codicia.

La utilización de una creencia para ejercer dominio y control no es prerogativa de las religiones.
Los estados laicos han inventado otros dogmas tales como "La dictadura del proletariado", donde todos somos dueños de todo y dueños de nada y donde la promesa es, que a cambio del sufrimiento de hoy, nuestras futuras generaciones estarán mejor. O el de "La protección de la raza superior", o "El neo-liberalismo económico", que nos quiere hacer creer que las leyes de esta economía hay que aceptarlas como si fuesen leyes naturales. En vez de sacerdotes como intermediarios ante Dios, las corporaciones ocupan su lugar ante estas leyes económicas de Samuelson y compañía, , o" El gran sueño americano", que le ha "regalado" a su país una guerra en cada generación y donde han sabido sintetizar todo lo anterior bajo el lema "In God we trust" (En Dios confiamos), y para que no queden dudas, está escrito en cada dólar. La asociación perfecta.
Pero esto es sólo el comienzo.
(continuará)

martes, 24 de marzo de 2009

Si supiéramos todo. Parte I.

 Introducción-

"El mayor logro del diablo es convencer a la humanidad que no existe"
-San Agustín.

"La mejor armadura contra la lógica es la ignorancia¨
-Laurence J. Peter

Mi padre, que no solía hablar mucho, pero que cuando lo hacía era con mucha sabiduría, decía: "Si supiéramos todo, no dormiríamos". Y debo admitir, que entre más sé, más me preocupo y menos duermo.
Debo aclarar que nunca he sido creyente de las teorías de conspiración que han circulado y que han sido sistemáticamente satanizadas y mofadas. Sin embargo, también es cierto que una manera de velar la verdad es ridiculizándola.
Aunque los hechos y las cadenas de casualidades pueden tener infinitas explicaciones, no es menos cierto que no todo es una casualidad y que tenemos la obligación, como seres pensantes,de tratar de entender estos hechos, y no quedarnos simplemente con los titulares, sin cuestionar la fuente de la información y el motivo de su divulgación.
Después de muchos años de desinteresarme por las llamadas " teorías de conspiración", un hecho trivial me puso otra vez en alerta.
He trabajado toda mi vida adulta en en el negocio del entretenimiento (Música, Cine y Video), y aunque mucha gente no lo sepa, el trabajo de marketing que requiere es agudo y planificado. Nada suena en las emisoras de radio por casualidad, ni nada se publica que no sea "plantado" en las revistas y secciones de espectáculo de los diarios. Y por una sencilla regla de tres, me pregunté: Si una industria que se dedica a  actividades tan frívolas como son la música o el cine, es capaz de manipular el pensamiento del público, ¿Qué no harán otras industrias o actividades como la económica y la política?
Claro está, que tempranamente, en mis años de universidad, fui entrenado a leer entre líneas y cuestionar las fuentes de las diversas informaciones que diariamente aparecen. Pero no fue hasta que me di cuenta que yo mismo era parte de un sistema de desinformación, que tomé conciencia de la dimensión que esto podía tener.
La vida también te va enseñando a distinguir ciertas señales, "leer la escritura sobre la pared", como se dice en lenguaje bíblico. Cuando un gobierno insiste que no habrá devaluación, generalmente la hay. Cuando un gobierno dice que "no descansar[a hasta encontrar los culpables", lo más probable es que no los encuentre, o por lo menos no a los verdaderos culpables.

Hace años, un amigo que trabajaba en la industria farmacéutica, me contó que los grandes laboratorios empiezan a "plantar" artículos médicos, relacionados con ciertas enfermedades, años antes de la aparcición de algún medicamento que las combata. No es casualidad, pues, que de pronto en los medios se hable tan insistentemente del colesterol, del alzheimer, cáncer de mamas, etc...Es como si ciertas enfermedades se pusieran de moda.

Entonces, ¿Qué es verdad y que es mentira?. Aunque la pregunta es fácil, es la respuesta la que resulta muy complicada, porque vivimos en un mundo en donde no sabemos "Quién trabaja para quién", donde campanas opuestas pueden ser caras de una misma moneda, y donde parte de la verdad se usa para enmascarar una mentira más grande.Pero como decía el personaje de Chris Tucker en "Rush Hour": "Para saber quién es el culpable, sigue el dinero".
Los grandes laboratorios fabrican medicamentos para ganar dinero. Los diarios venden información para ganar dinero. Los servivos de salud venden seguros para ganar dinero.Los ciudadanos de a pie trabajamos para ganar dinero.Y el estado cobra impuestos de todos para ganar dinero, y así sucesivamente. 
Y esto no estaría mal si la ecuación fuera distinta. Hacemos medicamentos para curar, y curando, ganamos dinero. Queremos informar, y haciéndolo, ganamos dinero. Se nos garantiza un buen trato de salud, y ganamos dinero. Hacemos bien nuestro trabajo y ganamos dinero.
Pero hay un elemento intangible que entra en la ecuación y que desvirtua el servicio y el resultado: La codicia.
La codicia es un deseo desmedido por acumular riqueza y es desmedido porque justifica  cualquier acción con tal de lograr el objetivo. La codicia ha sido, desde el principio de los tiempos, la mayor causante de guerras, del dominio de un grupo sobre otro, del abuso de una clase sobre otra y del sistemático sometimiento de poblaciones y genocidios.
Habrá quién diga que, si este factor ha estado presente desde que el ser humano camina sobre dos piernas, debe ser inherente a su naturaleza. Sin embargo, si así fuera, no tendría que ser alimentado con mentiras y falsos preceptos. La codicia es el mayor motor de la actividad económica y, como consecuencia, de la política, que actúa como brazo armado de la primera.
Mi búsqueda es la de "un ciudadano de a pié". No soy político ni politicólogo, aunque estudié Ciencias Políticas cuando el mundo era en blanco y negro. No soy economista, aunque he visto mermado mis ingresos y ahorros por circumstancias totalmente ajenas a mí. Soy un simple observador, que como tantos otros, está cansado de ser manipulado y guiado a creer en hechos y cosas por poderosos grupos que controlan nuestro diario quehacer.

Las teorías conspirativas pueden verse como producto de mentes imaginativas y paranoicas, y no son pocos los que insisten en esto, pero entre más las descalifican, más convencido estoy que existen. Es importante observar, desmenuzar, y saber. El único problema de saber es que mientras más se sabe, más se quiere saber. Hasta no poder dormir.
(continúa)