lunes, 30 de marzo de 2009

Si supiéramos todo. Parte V.

La mentira como fundamento del control.

"El que miente una vez, generalmente debe habituarse a la mentira, porque necesita siete mentiras para ocultar una sola"-
-Rückert

"Una verdad repetida muchas veces puede convertirse en verdad"
-Lenin
Contaba un cómico americano de un amigo suyo que vivió en la India y que regreso a Nueva York, cada vez que lo visitaba en su apartamento, le saludaba diciendo:"Que esta casa esté libre de tigres". Hasta que un día le preguntó:"¿Por qué me dices esto si vivo en un piso 14 en pleno Manhattan?". A lo que su amigo le contestó: "¿Has tenido problemas con tigres ultimamente?"
La moraleja de esta historia es, que para sembrar el temor, no necesariamente debe existir un peligro. Basta con enunciarlo.

La historia está plagada de peligros "fantasmas". En algunos casos creados para mantener la cohesión interna de un país y en otros, simplemente para crear un estado de inseguridad que permita, a los que ejercen el poder, mostrarse como los procuradores del orden y protectores de la sociedad. Las cruzadas fueron lanzadas contra un enemigo a miles de kilómetros de distancia que ni siquiera se había percatado que significaban un peligro para alguien. Hitler utilizó a los judíos, los norteamericanos, en su momento, al comunismo y así sucesivamente.
En nuestros países, es conocida la utilización periódica de la "crisis¨con países limítrofes, cada vez que se complica la situación interna y es necesario aglutinar al pueblo y conseguir consenso.
O se nos dice que hay grupos con "propósitos inconfesables" actuando en el seno de nuestra sociedad. Lo peor que le podría pasar a un gobierno boliviano, por ejemplo, sería finalmente conseguir su ansiada salida al mar. Se le acabaría el "enemigo" y el elemento distractor.

Hemos escuchado innumerables veces que "un clima de estabilidad ayuda a la economía". El problema es definir el concepto de estabilidad.
Para usted y para mí, estabilidad es tener un trabajo, poder pagar las cuentas y dormir tranquilos. Para el poder político, estabilidad es contar con las condiciones necesarias para ejercer el control y para el poder económico es cualquier situación que le permita aumentar sus beneficios. Y como el poder político y el económico son caras de la misma moneda, estabilidad se convierte en un concepto absolutamente relativo al momento en que se vive y depende de los propósitos coyunturales del que lo enuncia.
Lo que no podemos perder de vista es que el "marco político" de un momento determinado, no es más que eso, un marco. Lo que hay que analizar es el "cuadro" que sostenido por el marco.
Estables eran el Tercer Reich, el régimen de la URSS, la España de Franco y el gobierno de Pinochet.  Pero,¿A qué costo? Para los poderes fácticos que rigen nuestras vidas, estabilidad se traduce en la coincidencia entre el estado político y el económico. A veces, y no pocas, estos poderes crean artificialmente un ambiente de inestabilidad social para luego constituirse en los salvadores de la situación. La historia está llena de ejemplos.
Cuando el poder económico siente que el marco político no es el adecuado para sus intereses, hace lo posible por cambiarlo y encuentra a los políticos idóneos para llevar a cabo su propósito. No pocas veces el cambio lo efectúa a larga distancia en otro país.

 Si estabilidad es un concepto relativo a su utilidad, me pregunto ¿Es estable un estado en el marco democrático?
En una democracia elegimos a nuestros gobernantes, aquellos que reflejan nuestras aspiraciones sociales y el camino ideológico para conseguirlas. En democracia, se supone, podemos disentir, reclamar, hacer huelgas, pero ¿Somos escuchados?
Ya vimos en el capítulo anterior que "la clase política" busca sus propios intereses y no son otra cos que el brazo armado del poder económico. Me parece que todo el circo del sufragio, senadores, diputados, etc..es una gran cortina de humo creado para darnos la impresión que tenemos algún tipo de control sobre nuestras vidas. Porque yo no veo que mis representantes hagan algo por ciertas cosas, que TODOS queremos. Me gustaría, por ejemplo, que mis representantes legislen sobre los servicios de salud y los laboratorios para que no siga abusando. Me gustaría que si el estado debe dar educación, y pago un colegio privado, me lo reconozca en los impuestos que pago. Que si tengo un automóvil, no tenga que pagar un impuesto sobre otro: Patente, gasolina, peajes. Que los minusválidos y adultos mayores tengan accesos adecuados en todos los establecimientos públicos. Que el servicio de transporte público sea bueno, eficaz y económico. Que los actos de corrupción sean penados de verdad. Que se haga algo realmente significativo para evitar la contaminación, en las ciudades y en la naturaleza.

Al final de la primera década de este nuevo siglo estamos viviendo una de las peores crisis económicas de tiempos modernos. La peor desde 1929, dicen los expertos. Nuestros ahorros se han visto mermados ante la brutal caída de las bolsas mundiales generada, dicen estos mismos expertos, por la desaceleración de la economía mundial. La crisis ha traído como consecuencia:a) El desplome de entidades bancarias al no poder cobrar créditos otorgados, b) La caída de las bolsas mundiales, c) La caída del precio en los bienes inmuebles, d) Desempleo.
Michael Crichton, el recientemente fallecido autor de "Parque Jurásico", entre otros, dice en su libro "Timeline": Si no conoces la historia, no sabes nada. Eres como una hoja que no sabe que es parte de un árbol"
Así que sería interesante dar un vistazo a lo que sucedió en crisis anteriores y quién, finalmente, se vio favorecidas por ellas. El estudio en detalle se lo dejo al lector, pero vale la pena mencionar algunos hechos.
Durante la batalla de Waterloo, entre franceses y aliados europeos, y donde estaba en juego el futuro de Europa, el grupo económico de los Rothchild, tenía observadores viendo el desarrollo de la batalla. Como todos sabemos, Napoleón fue derrotado. Estos emisarios rápidamente llegaron a Londres y dieron la noticia contraria, provocando el desplome de la bolsa londinense, lo que permitió a Rothchild hacerse con gran parte de la economía inglesa. Cuando luego se supo la verdad, la bolsa se recuperó y Rothchild había aumentado su inmensa fortuna de un plumazo.
Durante la crisis del 29, no sucumbieron los grandes nombres que manejaban la economía, como los Rockefeller.Estos salieron más grandes y fortalecidos a costa de los "peces chicos"y los pequeños ahorrantes.
La entrada de los EEUU a la Segunda Guerra Mundial no fue un acto de idealismo en defensa de la democracia o en contra de la política imperialista japonesa o el racismo del Tercer Reich. Se venía una nueva repartición del mundo y EEUU no quiso quedarse fuera.
La famosa frase "En tiempos de crisis hay grandes oportunidades¨no fue acuñada para usted o para mí, querido lector. Nosotros la debemos padecer y pagar, para que los grandes puedan encontrar nuevas oportunidades. ("Siga el dinero").
Cuando se disipe la polvareda que está dejando esta crisis, veremos quienes son los que realmente permanecen de pie. Los grandes grupos económicos entienden perfectamente el sentido de "Perder para ganar" y no se crea que son muchos. Son un puñado.Para ellos, estos son simplemente períodos de ajuste y de crecimiento, donde se deshacen de cualquier advenedizo que haya crecido en demasía y que no pertenezca al "club" de los privilegiados. Y seremos nosotros, los "ciudadanos de a pie" los que paguemos su enriquecimiento, gracias a las inmensas ayudas estatales(nuestro dinero) que están recibiendo para su "recuperación". Una vez más, el estado es cómplice del poder económico, en este robo "a mano armada" contra la ciudadanía. Pero eso sí, en democracia.

En definitiva, lo que importa es tener control. De la realidad social, de la gestión política, de la actividad económica y finalmente del individuo.

Hace algunos años, cuando vivía en Miami, fui a comprar un automóvil y al momento de negociar la forma de pago, me pidieron mi número de Seguridad Social, lo más cercano a nuestro concepto de RUT. Bastó que el vendedor digitara el número y apretara un botón para que aparecieran hojas y hojas de todos mis movimientos comerciales de los últimos años. Mi vida económica estaba a la vista de cualquiera. Aclaro que, esa información está a la vista, con o sin el consentimiento del ciudadano. Poco después me enteré que, la compañía que maneja esa información, es privada y que hoy por hoy está actualizando su información con antecedentes penales, ADN, infracciones de tráfico, etc..Todo a la vista del que esté subscrito al sistema y que digite el número mágico, que curiosamente se llama Seguridad Social. Seguridad para quién, me pregunto.
En los EEUU han habido varios intentos de crear un documento único de identidad, similar al que existe en muchos países, como el nuestro, pero han encontrado firme oposición por parte de grupos que luchan por las libertades civiles. Estos ven un poco más allá y se dan cuenta que este documento, que incluiría información digital, es otra manera de control por parte del estado. De hecho, el número de documento es nuestra puerta de acceso a estados de cuentas bancarias, pago de impuestos, títulos de propiedad, etc..cruzando peligrosamente información entre el sector privado y el público. ¿Qué tal si voy al supermercado y cuando quiera pagar con mi tarjeta de débito me la rechace porque tengo una multa de tráfico sin pagar?
Estos mismos grupos también denuncian que todo esto es la antesala a la supresión definitiva del dinero físico, lo que daría al estado el control total sobre nuestro dinero. 
Pero ya estamos allí, creo yo. Tarjetas de crédito, tarjetas de débito no son otra cosa que el reemplazo del dinero físico. Se nos dice que es más seguro que andar con dinero. Que entre más identificación, más fácil localizar a los mal vivientes.
 Una vez más se usa el temor para establecer el control sistematizado y aumentar el negocio financiero, de la misma manera que los robos a domicilio aumentan el negocio de los sistemas de alarmas.
A alguien no le conviene que vivamos en una sociedad segura, porque el temor y la inseguridad son parte de la mentira para ejercer control.

El temor ha tomado muchas formas y el terror es una de ellas. También se ha utilizado a través de la historia, empezando por el terror bíblico. Los castigos atribuídos a Jehová eran de proporciones bíblicas, valga la redundancia. Luego fue el temor al castigo eterno y la ira de Alah. En nuestros tiempos modernos, el terror se ha materializado en los terroristas, pero insisto que habría que indagar quienes son realmente los patrones de estos desalmados y cuales atentados son verdaderamente atribuibles a estos fanáticos.
Mucho se ha escrito sobre el atentado del 9/11, de su osadía, magnitud y efectos, pero la inmensa cantidad de literatura que dice demostrar  que el atentado fue un trabajo orquestado desde "adentro" no nos debería dejar indiferentes.
No me sorprendería. Hoy sabemos que el hundimiento del Lusitania en 1915, que provocó la entrada de los EEUU a la Primera Guerra Mundial, cuando menos, pudo ser evitado. El ataque japonés a la flora norteamericana estacionada en la base naval Pearl Harbor en Hawaii en Diciembre de 1941, fue anunciado más no evitado, dándole pie a Roosvelt a entrar en la Segunda Guerra Mundial, una guerra que el pueblo americano no quería. De hecho, hoy sabemos que el famoso incidente de la bahía de Tonkin, que precipitó a los EEUU a una guerra contra VietNam del Norte, ni siquiera existió.
En el momento de estar escribiendo esto, los EEUU han perdido más de 4.000 soldados y han muerto más de 200.000 iraquíes en una guerra que tuvo el pretexto infundado que Irak tenía armamentos de destrucción masiva.
Lo cierto es que los acontecimientos del 9/11 le dieron al gobierno de Bush poderes que bordean al de una dictadura y puso en marcha la industria bélica norteamericana, la única que no ha sufrido la actual crisis. Cabe mencionar, que el sofisticado sistema de seguridad de los EEUU, con tecnologías propias de una película de Ciencia Ficción, no ha podido encontar a Bin Laden. Yo digo que no les conviene encontrarlo. Mientras esté "allá fuera", los americanos no dormirán tranquilos, y de eso se trata. Lo encontrarán cuando pueda ser reemplazado por otra figura satánica.

Hasta hace algunos años atrás, los estados precisaban de medios de comunicación propios para dar su versión de los hechos. La globalización ha cambiado esto, pero ha sido un cambio no resistido. Más importante que controlar las noticias es quien las suministra y como los dueños de los sitemas de comunicación son parte del entramado económico que el estado protege, el problema desapareció. Hoy, los canales estatales como Televisión Española, la BBC y nuestra TVN tienen programaciones de entretenimiento y compiten por el rating como cualquier hijo de vecino, eso sí, con el estado como socio de este negocio.
Desinformar, adormecer, saturar e inventar enemigos. La fórmula del control.
(continua..si,si, hay más)



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