Una ley injusta es una forma de violencia. El ser detenido por violar una ley injusta, aún más.
Impresionante noticia. Un agujero negro se ha tragado una estrella del tamaño de nuestro sol. Esto sucedió a 3.800 años luz de nuestro sistema solar.
A muchos menos distancia, los políticos "indignados" por el comportamiento de algunos manifestantes frente al parlamento catalán, se han solidarizado, en una actitud absolutamente gremial, con sus colegas catalanes y creen haber encontrado el punto débil para descalificar un movimiento que, por decirlo levemente, los está incomodando. Pero más allá de sentirse incómodos, muchos no son capaces de hacer una reflexión seria del porqué está sucediendo todo esto y otros saben exactamente que están siendo desenmascarados.
Cuando un niño muestra actitudes agresivas en el colegio, lo normal y correcto es llamar a sus padres y analizar la situación que está viviendo el niño en su entorno familiar y social porque solo así se sabrá el origen de su agresividad. Esto es lo mismo. Movimientos masivos como el 15-M nacen como respuesta a una sociedad enferma. No se está tratando de desmontar a la democracia, como nos quieren hacer creer los políticos, si no que extirpar las patologías que la aquejan.
La falta de confianza, sobre todo de los más jóvenes (los mayores tampoco la tienen, pero se resignan pensando que "siempre ha sido así"), en los políticos y en el sistema en general, ha sido ganada a pulso.
No voy a repasar aquí los innumerables casos de corrupción política, que incluyen robo, tráfico de influencias, cohecho y malversación. Aunque todo esto está incluido en las reivindicaciones del 15-M, lo que ha gatillado la "indignación" es la pasividad y complicidad de la clase gobernante frente a los abusos de un sistema económico que desató una crisis brutal y que deben pagar los mismos afectados. Nos robaron y debemos pagar lo robado. Difícil de entender, difícil de digerir e imposible de aceptar.
Pero si el lector está leyendo esto desde un país donde no hay crisis, que no crea que está libre de ver esto suceder en la puerta de su casa.
Mientras el 15-M está planificando su próximo encuentro, en Chile los estudiantes, una vez más, se hacen sentir como lo hicieron con el gobierno "socialista". Porque hay algo en común con todos estas manifestaciones: ya no reconocen la anacrónica división entre "Derecha" e "Izquierda" y no es casualidad. Los mismos políticos se han encargado de borrar todo límite divisorio, sobre todo los gobiernos "socialistas" que han abrazado las teorías neoliberales, han puesto fuerzas de choque en la calle y se han doblegado a los "mercados", al FMI y a los bancos, dejando claro quienes son los verdaderos "gobernantes" del planeta.
En los países árabes, la rebelión contra las tiranías han dado un paso más osado. Pero no nos engañemos. Todos estos movimientos, aunque con aparentes enemigos distintos, son manifestaciones de una misma manera de sentir: Basta con la manipulación a costa de nuestras vidas.
En España anunciaron con bombos y platillos que habían capturado a la "cúpula" de Anonymous, la red anti sistema de internautas. ¿Será que no entienden que la nueva forma de rebelión tiene cerebro más no cabezas? Mientras estos arrestos se llevaban a cabo, los ataques cibernéticos a los símbolos de la clase dirigente no paran. CTI, FMI, CIA..las siglas del empobrecimiento, material y espiritual, en un mundo cansado de tanta mentira, avaricia y desdén por los que menos tienen y menosprecio por la salud del planeta.
Y sí. Un agujero negro se ha tragado una estrella del tamaño de nuestro sol. No vaya ser que los movimientos populares y la indignación generalizada se trague una democracia demasiada trajinada por los que se suponen deben cuidarla.
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