"Si nadie nunca hubiese desafiado a la autoridad religiosa no habría democracia, ni escuelas públicas, ni derechos de la mujer, ni muchos avances en la ciencia y en la medicina, ni la abolición de la esclavitud, ni leyes en contra del abuso infantil ni contra la violencia conyugal"
- Mary Griffith
- Mary Griffith
Doce
años de mi vida estuve en colegios religiosos. A los 12 años me quería hacer
hermano de La Salle y difícilmente me perdía un domingo a misa. Por convicción,
nunca por obligación. Hacia los 17 empezó a funcionar mi razonamiento. Primero
fue redescubrir mis orígenes judíos (empezando por decir “ si esto fuera
Alemania 1939 poco serviría haber sido criado como católico y tener una madre
católica-mi apellido me hubiese llevado diractamente al exterminio”).
Luego
fue la autocrítica a la institución de la Iglesia y el discutido papel que tuvo
en la historia como organización represora y al servicio del poder opresivo
hasta fechas tan recientes como la dictadura argentina, la España franquista,
etc…
De
la crítica a la Institución, pasé a la crítica de la religión. Tanta “magia”,
tanta explicación “porque sí”, tantas contradicciones en términos del bien y el
mal, tanta, tanta hipocresía…y entonces comprender que de todo esto también
adolecían TODAS las religiones. Siempre diciéndonos “Acepta lo que es , luego habrá
recompensa”. Eso sí, “los que tienen” tienen, los otros, que se jodan…pero sólo
por el momento, luego serán recompensados, rencarnados, o lo que sea. Millones
sufren de hambre y miseria en la India…aceptando su condición. Son muchos los
interesados en que esto sea así. La religión “es el opio del pueblo”, lo dijo
Marx y lo pienso yo.
Aún
así, y sin creer en las religiones, estoy a favor por la libertad de culto. No
por lo que me enseñaron en el colegio. Por lo que me inculcaron en casa.
Los
que abogan por la religión en las aulas de los colegios públicos en los EEUU
quieren que esté SU religión en las aulas. No creo que permitirían escuelas
públicas donde se enseñe El Corán. La sociedad americana se escandaliza porque
Madonna y Britney Spears se dan un beso en público (en un show!!!) y no porque
se invada a un país basándose en mentiras fabricadas…como dijo Bush, “Dios está
con nosotros”….¿Es esa la religión que queremos en nuestras aulas?
En
España, aunque la mayoría le importe un bledo la Iglesia, tampoco quieren que
hayan más mezquitas. Como lo del perro del hortelano, “No come ni deja comer”.
En
Francia prohiben toda manifestación religiosa en las escuelas públicas para
evitar que las niñas musulmanas usen su hiyab.
(que por cierto…!Qué lindo que es!)
Y
para que hablar de los países islámicos donde la religión está EN TODAS PARTES,
impuesta como política de estado…como ERA occidente.
La
hipocresía de las religiones….
Yo
me crié con las enseñanzas católicas del “Bien y del Mal”…menos mal que lo
superé, porque si no, no sería tolerante. No aceptaría que hay gente que cree distinto,
que tiene preferencias sexuales distintas, que las mujeres tienen los mismos
derechos que los hombres y que TODO el mundo tiene derecho al “derecho”.
¿
Por qué Dios permitió el 11 S?...y el Holocausto, y los genocidios turcos,
soviéticos, africanos, y el tsunami de Indonesia, y las cruzadas y las bombas
de Hiroshima y Nagasaki y…etc, etc, etc….
¿Por
qué no hay religión en las escuelas? No creo. Y si es así, a ESE dios, no lo
quiero. Además, y no es menor la reflexión: el 11S TAMBIÉN fue hecho en nombre
de dios.
Después
de tantas cavilaciones ¿En qué creo?...en la Humanidad, en el género humano.
Nos debemos a nuestra especie, a su progreso y existencia. No como parte de una
enseñanza religiosa, si no que como parte de una conciencia humanitaria. Debemos
ser solidarios con los demás porque son nuestros hermanos de género. Debemos
ser ecológicos porque debemos dejar un mundo mejor y no peor a nuestros hijos,
nietos y descendientes. Debemos trabajar por la igualdad, ante la ley y de
oportunidades, porque como seres humanos no somos más que otros por el simple
hecho de haber nacido favorecidos.
(Y
suponiendo que Dios exista). No necesitamos a dios en nuestras aulas.
Necesitamos una enseñanza igualitaria y humanística, donde se valore la
tolerancia y la solidaridad. Después de todo, lo que debemos hacer es enaltecer
ese espíritu de comprensión que “dios” nos dio. Precisamos una educación que
nos enseñe a razonar, discernir y ser críticos, ante lo que nos dicen y ante lo
que se nos proponga consumir. Una buena educación sexual nos enseñará a
diferenciar entre amor y pornografía. Dicernir.
Si
me hubiesen explicado más en detalle el daño que me hacía fumar, en vez de solo
prohibírmelo (y ver como en los recreos algún cura se fumaba un faso)…tal vez
hubiese sido mejor, digo yo.
No
podemos permitir el “castigo físico ni sicológico” porque SABEMOS que no
conduce a nada y que “lo tolerable” es tán subjetivo, que lo que para uno es
“normal” para otro es “abusivo”.
Por
supuesto que en el fondo de TODAS las religiones hay cosas rescatables. Son los
aspectos HUMANOS…la caridad, la comprensión y el perdón. Pero no la exclusión,
la condena y el sectarismo.
Esto
no es una visión atea del mundo. Esta es una visión humanística que debe promoverse, exista o no exista dios. De ella
depende la sobrevivencia de la especie y la paz…por fin, la paz. De existir
Dios, eso le agradaría.